Diapositiva PPT
UNA PRODUCCION EDITORIAL DE FUNDACION AMIGOS DEL FUTBOL
http://redirect/www.dbalon.com.ar
Así llegamos al día de la operación, que previa postergación de dos días por una emergencia que hubo en el hospital (me quería matar!!!), en ayunas, rapado y para variar cagado!Por suerte luego de varias horas ya había pasado todo y yo iba en la camilla hacia el ansiado reposo.Reposo un carajo!!, pensé al rato. Me llevaron a terapia intensiva y me enchufaron todo lo que había disponible ( salvo un veladorcito que tenía la lamparita quemada, que si no...)Les digo muchachos que es de lo peorcito que me ha tocado vivir. La salida de la anestesia yo la tenía idealizada con el famoso "no podés tomar agua y vas a decir algunas pavadas". A la mierda!!! Eso es una boludez. Yo temblaba como si hiciera 42º bajo cero y estuviera en bolas. A pesar que tenía una sonda en la nariz para evitar los vómitos, me la pasé toda esa noche vomitando!!! Además cuando me relajaba un poco e intentaba dormir la sangre me empezaba a hervir y me recorría todo el cuerpo y me despertabasobresaltado y por supuesto más cagado que antes.En definitiva, no dormí un carajo los dos días hasta que dijeron que me pasaban a una habitación común.No saben la satisfacción que sentí cuando me sacaron las sondas y todas esas mierdas que te enchufan!!Ya en la nueva habitación estaba todo mucho mejor, aunque algunas sensaciones ingratas de la anestesia seguían rompiendo las bolas. Pobre mi viejo; esa noche no lo dejé dormir un carajo!Pero llegó el ansiado retorno a casa. Y pude volver a caminar solo!! Y a ir al baño!! Y a dormir!!!!!!!!!!!!Pero no me quejo tanto. Todo salió bien y ahora empiezo a tomar el ritmo de siempre.Además estuve muy bien acompañado por todos los lectores de D´Balón que de algún modo me hicieron llegar sus deseos de recuperación. Y por supuesto mi novia y mi familia que estuvieron siempre y en todo momento (no les va a alcanzar todo el 2000 para recuperar las horas de sueño).Si no los nombro de a uno es por temor a dejar a alguien afuera, aunque sí quiero mencionar a algunos amigos que hice en el hospital como Don Papagayo, Doña Chata, Víctor Suero, Pepe Pinchazo, Doña Anestesia, José Sonda y Doña Remedios ya que sin su ayuda no estaría aquí.En fin muchachos, aquí estoy esperando el ansiado retorno a los campos de juego. Eso sí, "no me pidan que cabecee".Espero que disfruten de esta entrega como una anécdota más, y que no digan por ahí "estuvo al pedo un mes y no colaboró con la revista", porque después de haber pasado las que pasé lo único que me falta es que me rompa el culo Don Onan.
por Hernán “Cabezón” De Franco